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Oficina de Arquitecto: Ramón Fernández-Alonso y Asociados
- Año: 2006
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Fotógrafo:© Fernando Alda,
Descripción enviada por el equipo del proyecto. El proyecto, denominado administrativamente de “Rehabilitación del Colegio Menor para ayuntamiento de Archidona”, situado en la Plaza Ochavada y calle San José aúna dos tipos diferenciados de intervención, consistentes por un lado, en la actuación sobre el edificio patrimonial que da fachada a la plaza consistente básicamente en una redefinición conceptual sobre su funcionamiento y puesta en valor de sus valores estructurales, y paralelamente, el planteamiento de un nuevo edificio al interior dando fachada a la calle San José con una capacidad y especificidad propias.
La intervención parte de un doble análisis: por un lado el histórico de un edificio característico de una época y elemento configurador de una pieza de mayor orden y de decisiva implantación dentro de la trama urbana de la ciudad como es la Plaza Ochavada, y por otro, el tipológico que demanda el uso último al que se somete como Centro Cultural y Ayuntamiento. Esta doble circunstancia hace que necesariamente lo veamos en dos facetas que en este caso son fácilmente diferenciadas. El edificio de finales del XVIII que conforma parte del perímetro de la plaza, concretamente una y dos medias ochavas, y el resto que no da fachada a la plaza a excepción de la segunda crujía de la ochava central que la da a la calle San José salvo la planta alta añadida posteriormente. Esta última parte es el resultado de sucesivas ampliaciones y transformaciones sobre edificaciones adyacentes que han dado como resultado un edificio confuso y mal enlazado.
La propuesta trata de ordenar el programa de usos solicitados haciéndolos compatibles con las capacidades espaciales existentes en el edificio histórico y proponiendo otros nuevos para aquellas partes del programa que requieren más dimensión y mayor cualificación. Para ello se proponen dos tipos de intervenciones, una encaminada a preservar y recuperar en lo posible el edificio del XVIII, ahí se ubicarán las zonas dedicadas a la parte representativa y alcaldía, y otra a la sustitución de la parte más reciente para alojar el programa cultural: salón de actos, sala de exposiciones, oficio comedor, en plantas bajas, y las oficinas en plantas superiores.
El nuevo edificio se sitúa como una nueva pieza junto al edificio histórico, tratando de compatibilizar las demandas específicas del uso que desarrolla manteniendo la suficiente flexibilidad, con su posicionamiento en el paisaje urbano singular donde se enclava. Para ello proyectamos un volumen de marcada independencia en configuración y materiales, un prisma “tallado” en vidrio que protege a manera de una “cortina de vidrio” traslúcido las fachadas acristaladas de la zona de oficinas y resuelve, creemos de una manera adecuada, la doble lectura de espacio eficaz para el desarrollo de una actividad especifica, con los requerimientos espaciales y de luz, y la imagen de una tipología de edificio de oficinas en esta posición tan condicionada por el conjunto histórico de la Plaza y sus alrededores. Es este elemento “cortina de vidrio” tan necesario para el control de la luz, el que resuelve la transición.